¿Por qué quieres ir a terapia Emily? Esta pregunta ha estado rondando por mi cabeza desde finales de verano y no porque me encuentre mal, de hecho estoy en uno de mis mejores momentos, pero porque quiero ser una mejor versión de mí misma y porque hay cosas muy específicas que estoy sintiendo en este momento que sé que se podrían solucionar hablándolas con alguien que pudiera ayudarme y también enseñarme herramientas útiles y prácticas para cambiar.
Empecé trabajando en mi salud mental hace unos tres años aproximadamente y con “trabajar” me refiero a sanar. Tenía heridas abiertas del pasado que necesitaban atención para poder curarse y también había cosas dentro de mí que había enterrado por necesidad y hacía falta volver a acceder a ellas para sacarlas. Ese es el tipo de terapia que he hecho hasta ahora, indagar en mi interior para encontrar las heridas y curarlas, y también buscar las espinas que se habían quedado clavadas para extraerlas.
Este tipo de terapia, para mí, es diferente a lo que busco ahora. En el pasado necesitaba prestarle atención a una niña muy herida que había en mi interior para poder sentir paz. A día de hoy, tras mucho trabajo, me siento bien. No siento que tenga heridas y traumas muy grandes dentro que me estén impidiendo sentirme bien, pero sí siento que con ayuda, podría mejorar mi voz interna, crecer mi autoestima y confianza, romper patrones de pensamientos antiguos y también, aprender herramientas prácticas para el día a día que me ayuden a cambiar mi comportamiento y poder convertirme en la persona que quiero ser.
Soy una persona muy fluida y cambiante. Me adapto fácilmente, lo que siento y hago ahora no tiene porque ser lo mismo a lo que sentía y hacía unos meses, semanas o años atrás. Crezco y cambio de manera muy fácil y rápida, es algo que me gusta de mí misma, pero también me causa estragos. Si solamente vivo en mi mente, puedo irme hasta la luna y volver en minutos. Si no vivo prestándole atención a mi cuerpo físico, muchas veces dejo de cuidarme y enfermo como manera de obligarme a parar. Si no mantengo una actualización muy real y tangible de la evolución de mis ideas, me pierdo. No espero que entendáis a qué me refiero con esto, yo misma estoy aprendiendo a reconocer estos patrones, pero al menos voy por buen camino.
Ahora mismo siento que estoy fuerte y que he aprendido mucho sobre las emociones, las expectativas, las relaciones familiares, el establecer límites, aprender a decir “no”, el soltar y no necesitar controlarlo todo… He aprendido mucho y me siento muy preparada para jugar al juego de la vida. Antes sentía que recibía golpes constantes que me dejaban fuera de juego y que jugaba con un jugador al que no entendía. Ahora es diferente, entiendo quién soy y cómo puedo jugar, de qué forma quiero jugar, cómo protegerme y defenderme, a dónde ir, con quién y para qué. Siento que he subido de nivel (he madurado y aprendido) y ahora quiero probar a hacerle mejoras a mi jugador del videojuego.
Quiero hacerle mejoras porque siento que las bases de su persona están mucho más sólidas y que ahora puedo construir sobre ellas. Sí, esa es buena forma de verlo: quiero construirme, quiero crecer, quiero fortalecer cosas que están más flojas, apretar tornillos y engrasar las puertas. Quitar las malas hierbas del jardín, pintar las paredes con una nueva capa de blanco. Quiero trabajar sobre la estructura sólida y pulir las cosas más viejas que aún no brillan.
Siento que si voy a terapia, podré aprender formas nuevas de mejorarme. Podré dedicar tiempo a mí misma. Podré sentirme mejor en mi cabeza y también en mi piel. No creo que ir a terapia sea solamente para cuando algo va mal o haya un problema, muchas veces puede ser un lugar seguro donde puedas abrirte y soltar lo que aguantabas dentro. Puede ser también un momento para darte cuenta de lo bien que te encuentras y lo mucho que has avanzado. Puede ser muchas cosas y siento que es mi momento.
Hablando de momentos.
Por fin es momento de enseñaros en lo que llevo trabajando desde septiembre… la nueva ropa de POMELO!
Estas 4 prendas están inspiradas en los libros y el self care. Para muchas personas, yo incluida, los libros son nuestros mejores amigos. Son lugares en donde podemos desaparecer un rato y sentirnos bien. Pase lo que pase en el mundo real, dentro del mundo de los libros ocurre algo distinto y siempre puedes encontrar refugio. Para otros, son herramientas para aprender, crecer o expandirse. Igual da, en los libros encontramos paz y eso es lo que intento transmitir a través de POMELO. Un lugar seguro donde refugiarse.
“Reading books will cure you”
”A book a day keeps the doctor away”
En el Instagram de @POMELONEWSLETTER subiré más fotos de las prendas a lo largo de la semana y estarán disponibles en preventa. Se harán los pedidos bajo encargo con serigrafía en el taller de SSTUDIOCOLORÉ y sólo estarán disponibles a lo largo de lo que dure la preventa, una vez finalizada no habrá más.
Publicaré pronto toda la información de cómo reservar y pagar las prendas, espero que os gusten 💙