Angel number 6; keep a balance between your material goals and aspirations, and your spiritual, inner-self.
En mi mente seguimos en el 2020, el tiempo ha pasado y he experimentado algunos de los cambios más grandes de mi vida pero además siento que he vivido en una laguna donde en realidad, el minutero del reloj ha estado dormido. No es una sensación muy agradable al mirar hacia atrás porque casi no recuerdo nada, pero tengo la sensación de haber hecho muchas cosas. Se podría asemejar a una especie de resaca post-fiesta donde sabes que estuviste toda la noche fuera pero solo recuerdas fotogramas.
Suelo repetir mucho lo mismo y para algunas personas puedo parecer un disco rayado, pero este año ha sido awakening tras awakening (despertar tras despertar). Y no ha ocurrido espontáneamente, hay muchos libros y conversaciones profundas en las raíces de cada despertar. Mucho trabajo y también muchos baches pero ya sabes que detrás de cada nube siempre brilla el sol.
El autoconocimiento, la madurez, el crecimiento y la mejora suelen ir acompañados de bajadas y baches en el camino pero no son eternos. No caes para siempre, de hecho suelen ser la parte más corta pero también necesario. Imagina una montaña rusa que solo sube ¿qué diversión tiene eso?. Lo que te saca la risa nerviosa y la sonrisa es la bajada repentina que libera a las mariposas en la tripa. Luego después viene la calma, siempre.
Me siento muy agradecida de donde estoy en este momento de mi vida y quiero que cada persona que lea esto en enero del 2022 se sienta también orgullosa de lo que han conseguido este año que acabamos de despedir. Quizás no hayas tenido awakenings como yo pero seguro que has cumplido otras metas que te propusiste o has tenido que enfrentarte a situaciones no tan fáciles o simplemente hayas sido muy feliz.
No creo que haya que cumplir una lista de metas para haber tenido un año exitoso y tampoco creo que debamos de ponernos metas fijas para cada año. Quizás alguna si tienes ganas, pero eso de los propósitos es otra milonga para que nos estresemos con la productividad. Cuídate mucho, come bien, bebe agua, medita, sal a pasear, no te olvides de disfrutar de la naturaleza y la vida cada día, perdona a aquellos que te hayan herido, perdónate por haberte herido, sonríe por todo lo que puedas, canta y baila con la música que más te guste y da las gracias.
Feliz año nuevo y gracias por estar aquí conmigo y acompañarme en este proyecto.
Hasta la próxima,
Ejjjjjjhd.
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